Las semillas de chía nos permiten una gran variedad de maneras para consumirlos, por tanto en esta oportunidad te enseñaremos unas cuantas formas de  consumirla.  Antes de empezar es necesario indicar que las semillas de chía son fáciles de digerir y sus nutrientes son rápidamente asimilados por el organismo.

 

La forma más común de comer chía es mezclando las semillas con agua, zumo o algún alimento líquido; este método permite que las semillas absorban muy rápidamente una gran cantidad de líquido entre 9-12 veces su volumen; proceso que no demora más de 10 minutos.

 

Este método forma un gel que puedes agregar a los batidos, mezclar con aliños de ensaladas, postres o simplemente tomarlo a cucharadas. Para hacer la receta del gel mezcla 1/3 de una taza de semillas más 2 tazas de agua y remueve. Lo puedes almacenar en la nevera y utilizarlo cuando quieras. Recuerda que la cantidad de agua debe ser suficiente para cubrir las semillas.

 

Otro método es añadir a ensaladas los brotes tiernos de semillas de chía, son fácilmente digeribles y cargados de vitaminas y minerales. O puedes espolvorear las semillas directamente sobre las ensaladas o añadirlas a los cereales o lácteos, o molerlas para agregar a batidos, sopas, etc.

 

Uno de los últimos descubrimientos de la industria panadera es el potencial de las semillas de chía como ingrediente en productos de panadería. "Las muestras adicionadas con chía aumentan el contenido de proteínas, lípidos y fibra dietética del producto final".  También pueden comerse con mermelada en tostadas, con yogurt.

 

Para obtener los mayores beneficios para la salud las semillas de chía mejor consumirlas en su forma natural, en lugar de consumirlas en forma de aceite o suplemento. Como las nueces, son bajas en grasas saturadas y no contienen colesterol, pero como todos los frutos secos y semillas son más densos en calorías, por lo que es importante consumirlas con moderación.

 

Se recomienda tomar las semillas aproximadamente media hora antes de cada comida, pero será necesario comenzar a tomar en una pequeña cantidad en los primeros días para posteriormente llegar progresivamente hasta la cantidad necesaria.

 

Finalmente, se debe mencionar que algunas personas prefieren moler las semillas antes de ingerirlas, en ese caso se colocan secas en la licuadora. Recuerda que existen diversas formas para consumirlas y esto dependerá de tu gusto.