top of page
vendaje 2
Recuperación
maxresdefault
maxresdefault (1)
hielo

¿Cómo superar una fractura de la forma correcta?

El riesgo de sufrir una fractura ósea es inminente para cualquier persona; caer, resbalar, tener un accidente, jugar, e incluso sólo caminar, son situaciones de la vida cotidiana en las que se puede sufrir una lesión de este tipo. No obstante, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones y cuidados para salir de este bache de la mejor manera y evitar lesiones de por vida.

 

Si bien la rotura de un hueso ocurre en un instante, el proceso de curación por lo general suele tardarse un buen tiempo, todo depende del tipo de fractura que se haya sufrido.

A continuación, le daremos a conocer los mejores consejos para superar de manera exitosa cualquier tipo de fractura.

 

 Cuidados requeridos

 

Según la fisioterapeuta de la Universidad Industrial de Santander, Diana Galvis, “la mejor atención para una buena recuperación, es el autocuidado, la cual consiste en un método llamado ´Rice´ (Reposo, hielo, compresión o vendaje y elevación)”.

 

Reposo: evitar el movimiento de la zona afectada. Se debe interrumpir la práctica deportiva durante las siguientes 48 horas hasta la valoración de un médico y fisioterapeuta.

 

Hielo: No debe aplicarse directamente sobre la piel, sino proteger la zona con una toalla o paño para evitar quemaduras. Respecto al tiempo de aplicación podemos recomendar que lo ideal e s en promedio de 20 minutos, cada 2-3 horas. El principal objetivo que se consigue con el hielo es la analgesia, es decir, la disminución del dolor por bloqueo de la conducción de los impulsos nerviosos por inhibición de las terminaciones nerviosas.

 

Además regula la inflamación.

 

Compresión o vendaje: La compresión disminuye el espacio intersticial del hueso, consiguiendo de esta forma limitar la formación de un edema. Además reduce el flujo sanguíneo intramuscular de la zona lesionada. Con ello reduce la inflamación y el metabolismo celular, con beneficios similares a los conseguidos con el hielo. Es importante que el vendaje no esté demasiado apretado para evitar que corte la circulación o comprima estructuras nerviosas.

 

 Elevación: elevación de la zona lesionada por encima del nivel del corazón produce una disminución en la presión y por lo tanto reduce la acumulación de líquido. La acción de la gravedad favorece el retorno venoso y evita la acumulación de sangre y otros líquidos devolviéndolos al sistema central.

 

“Posteriormente, se debe evitar tener movimientos que exacerben o aumenten el dolor, pues este estará presente durante un buen periodo de tiempo de la mejoría, pero de a poco irá desapareciendo. Por eso se recomienda quietud”, manifestó la profesional.

La fisioterapeuta, recalca que se debe ser paciente en el proceso de recuperación, no se puede presionar al hueso y al musculo a que se regeneren de manera inmediata, ya que “cada tejido tiene unos períodos de recuperación diferentes. El proceso avanza según como haya sido la fractura y el tratamiento que se le este brindado al paciente”.

 

La automedicación siempre será negativa en la salud de los humanos, aquí no es la excepción. “Lo ideal siempre es seguir las recomendación de los expertos en la materia, puesto que si las personas improvisan y no tienen en cuentas  las advertencias,  pueden llevar a la debilidad de la estructura ósea afectada, es decir, fácilmente el individuo es propenso a sufrir fácilmente una nueva lesión. Igualmente puede afectar la funcionalidad para realizar actividades de la vida diaria como correr, bailar, caminar, entre otras”, indicó Galvis.

 

Igualmente lo más aconsejable, siempre será empezar el proceso de las terapias de restauración a la mayor brevedad, “puesto que este es vital para una óptima mejoría de los tejidos o estructuras lesionados, así se evitara complicaciones de las mismas y se podrá volver a realizar las actividades sin ninguna interferencia de dolor o molestia. Para ello, se debe seguir al pie de letra todas las recomendaciones del médico y fisioterapeuta”, finalizó la fuente.

 

Alimentación

 

La alimentación juega un papel esencial en la construcción de la densidad ósea y la fuerza. Esto puede ser un factor importante en la velocidad de la curación y la renovación del hueso.

 

Algunos alimentos pueden ayudar a acelerar el proceso, siempre y cuando se consuma en las cantidades y pociones adecuadas  de proteínas, calcio, antioxidantes y vitamina D y K. El cuerpo necesita estos elementos  para construir y reparar los huesos.

 

Alimentos recomendados:

 

  • La leche

  • Yogur

  • Naranjas

  • Las verduras verdes

  • Nueces y semillas

  • Frijoles

  • Cereales

  • Productos de origen animal

 

Ejercicio:

 

El ejercicio es parte fundamental de la recuperación, este se debe implementar una vez el médico o fisioterapeuta de la orden. “Dependiendo del tiempo de recuperación en el que se encuentre el tejido, va a variar la cantidad de ejercicio, ya que en cada etapa se va progresando en fuerza y resistencia. Además cada estructura (hueso, tendón y ligamento) tienen unos tiempos estimados de recuperación, entonces depende de la lesión”.

“Por lo general, si el afectado acabe de sufrir el accidente y se encuentra en la fase aguda, no se recomienda realizar ejercicios. Lo ideal es bastante reposo, desplazamientos pasivos y postura de hielo en la zona afectada”,

 

“A medida que avance la recuperación por lo general se pueden ir implementando ejercicios de fortalecimiento y resistencia, ya sea desde un gimnasio o desde la casa. No se recomienda utilizar peso hasta pasados mes y medio luego del accidente”, concluyó Diana Galvis.

  • Facebook - Black Circle
  • YouTube - Black Circle
  • Instagram - Black Circle

Profit rompe tus limites

bottom of page