El ejercicio también es asunto de cuidado
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El practicar una actividad fÃsica, es reconocido como algo positivo y que sin duda tiene unos beneficios de todo tipo para las personas que la realizan, además de mejorar nuestro estado de salud, prevenir lesiones y enfermedades, nos mantiene más activo ante las dificultades diarias y nos permiten sentirnos mucho más felices y contentos con nosotros mismos, lo que repercute de forma positiva en nuestra autoestima de una forma muy considerable.
Pero no todo es positivo, ya que al practicar algún deporte también se corren ciertos riesgos y problemas. Uno de los más comunes son las lesiones por deporte o los riesgos más genéricos de la práctica deportiva.
Cabe aclarar que por supuesto, estos no deben ser nunca una excusa para dejar de practicar deporte bajo ningún concepto, pero, si es cierto que conociendo que partes de nuestro cuerpo pueden sufrir problemas o lesiones, sabremos combatirlas y estar preparados, asà como tener cierta prevención ante ellos.
Las principales causas de las lesiones por deporte, se deben a retomar una práctica deportiva, después de mucho tiempo de no hacerla. Dado que al retomarla se puede volver a empezar de una forma brusca o muy por encima de nuestras posibilidades fÃsicas reales.
Otra causa habitual es el uso incorrecto de los equipos necesarios para realizar un deporte, ya sean los elementos de protección hasta la ropa deportiva inadecuada; estas dos razones dificultan la correcta práctica de nuestro deporte.
Pero la mayor causa de lesiones es la falta de estiramientos o de calentamientos antes y después de nuestros entrenamientos, esto, puede afectar a nuestra anatomÃa de forma muy concreta, asÃ, las principales lesiones por deporte que podemos encontrar son:
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Torceduras o distensiones
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Lesiones de rodilla
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Inflamación muscular
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Traumatismos en el tendón de Aquiles
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Dolor en el hueso de la tibia
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Fracturas
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Dislocaciones
Algunos consejos útiles en cuanto estamos ante una lesión es empezar por parar la práctica deportiva en ese mismo momento, y no continuar jugando o haciendo lo que se estuviera haciendo.
Posteriormente, después de visitar a un médico, toca un poco de reposo y seguir el tratamiento que nos hayan recomendado. Para acabar, deberemos volver con un ritmo mucho más pausado y tranquilo, jamás debemos intentar pasarnos en el esfuerzo requerido, ya que podemos caer en lesiones y problemas mucho más considerables que los iniciales.