El sedentarismo se ha convirtiendo en un problema de salud a nivel mundial, ataca a todas las edades, géneros y condiciones sociales. Sin darse cuenta, las personas cada vez más, hacen menos actividad física, y desmejoran su vitalidad y energía, acercándose levemente a convertirse en personas sedentarias.

 

Según la nutricionista Andrea Torres, de la Universidad Industrial de Santander, UIS,  “las personas sedentarias mantienen una baja actividad física, por lo general no tienden a practicar ejercicio físico y solo se limitan a moverse lo estrictamente necesario, es decir  cuando van al trabajo o cuando salen a la calle hacer alguna diligencia. La práctica de ejercicio físico es fundamental para nuestra salud, en cuanto los beneficios del ejercicio son interesantes para disfrutar de una buena salud”.

 

Cifras de la Organización mundial de salud, señalan que al menos el 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. 

 

“Cuando se lleva un estilo de vida inactivo el cuerpo es vulnerable a padecer problemas de salud con mayor facilidad. Por ejemplo, se incrementan los problemas cardiovasculares, de obesidad, riñón e hígado. Además, el riesgo de padecer cáncer de colon o mama aumenta, el estado de ánimo se puede ver afectado al igual que las tensiones musculares”, manifestó la profesional de la salud.

 

Cuándo una persona es sedentaria

 

Los profesionales de la salud, catalogan sedentarismo a la falta de actividad física regular, de menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular.

 

• Sedentario: menos de 10 minutos de actividad física por día.

•  Poco activo: entre 10 minutos y 30 minutos de actividad física leve. 

• Activo: es la persona que cumple con las recomendaciones mínimas para estar saludable, que son 30 minutos de actividad física intensa a moderada, cinco o más días de la semana. .

 

Principales consecuencias del sedentarismo:

 

Sobrepeso y obesidad: el ejercicio físico, o al menos mantenerse físicamente activo, es sumamente útil a la hora de prevenir el sobrepeso y la obesidad, dado que ayuda a que nuestro organismo queme aquellas calorías y grasas que no necesita. Por tanto, cuando una persona no es activa lo habitual es que ingiera más calorías de las que su cuerpo en realidad termina por consumir, con el consecuente aumento de peso corporal.

 

Propensión a determinadas enfermedades: esa falta de actividad física también aumenta el riesgo de padecer determinadas enfermedades cardiovasculares y coronarias igualmente relacionadas con el aumento de peso.  Se destacan enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial y ataques cardíacos.

 

Dolores articulares y contracturas: debido a la pérdida de masa muscular y fuerza, el sedentarismo tiende a causar a su vez dolores articulares y contracturas en la espalda y cintura.

 

Estado de ánimo bajo: si bien es cierto que el ejercicio físico ayuda a aumentar nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima, es obvio pensar que, con el sedentarismo, ocurre prácticamente lo contrario. De hecho, es común que las personas sedentarias se sientan más cansadas y desanimadas, y que incluso no se sientan a gusto con su propio cuerpo y padezcan problemas de autoestima.

 

¿Cómo evitar el sedentarismo?

 

Para la profesional con una actividad física de por lo menos 30 minutos diarios puede ayudar a evitar el sedentarismo, y, con ellos, se pueden prevenir enfermedades como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad. 

“El ejercicio diario puede incluir actividades como: jugar, desplazarse de un lugar a otro, participar en actividades recreativas, realizar educación física en la escuela, en familia o en la comunidad, entre otros”. 

 

“Se debe crear una conciencia sobre la actividad física desde la niñez y la adolescencia, es una tarea fundamental en los padres de familia, profesores y la comunidad en general.  Es la única manera de tener hábitos de vida saludables que promuevan la salud y el bienestar de las personas”, concluyó la nutricionista.