Consejos prácticos para navidad.
Cuando comienzan las fechas navideñas, las personas tienden a motivarse por verse bien físicamente, dado que en esta época el reencuentro familiar, con amigos y conocidos se hace más relevante en comparación con el resto de año. Sin embargo, lo primero que pensamos en esta situación es en perder la mayor cantidad de peso de manera inmediata. Pensamiento que no está mal, solo que todo el esfuerzo que realicemos lo terminaremos perdiendo muy seguramente en cada una de las cenas, almuerzos o invitación navideña.
Por esta razón, te presentamos algunos consejos que funcionan para esa época navideña y evidentemente para el resto de año. El primero de ellos nos dice que después de una comida abundante en el día de Navidad o una cena copiosa en Nochebuena, es saludable tomar infusiones que ayudan a hacer la digestión. Además intenta consumir platos ligeros, evitando consumir más alimentos de los necesarios; puesto que en época los pasa bocas se vuelven populares.
Tras haber disfrutado de un menú exuberante, será necesario elegir de postre una pieza de fruta. O también, puedes animarte a preparar tus propios postres caseros. Los dulces preparados en casa siempre son más saludables. Así mismo, reduce el consumo de alcohol durante las comidas y anímate a brindar con agua. Recuerda que debes ¡Cuidar de ti!
Por otra parte, aunque sea Navidad, no debes olvidar el ejercicio físico. Esto se debe a que durante esta época, los planes caseros tienen más protagonismo. Sin embargo, dependerá de ti programar actividades al aire libre para no descuidar tu estado físico, especialmente en esos días en que incluso los gimnasios se encuentran de vacaciones.
Para mantener un control de tu peso también puedes apostar por la rutina de pesarte tres veces por semana durante las fiestas de la Navidad. No se trata de obsesionarte con la báscula sino de prevenir un posible aumento de peso durante estas fiestas.
Un consejo práctico resulta ser comer algo en casa antes de la celebración de un banquete familiar. De este modo, al tener menos apetito, también es más fácil comer con moderación.
Lo natural es que en un amplio menú navideño, sintamos una preferencia especial por un plato en concreto. En ese caso, es adecuado ser selectivo y disfrutar más de esos platos que de verdad te gustan. Porque a pesar de que existen muchas opciones, esto no quiere decir que debamos consumirlas todas.
Existen fechas concretas en las que es frecuente tomar comidas más abundantes. En ese caso, en la búsqueda del equilibrio perfecto, es positivo compensar el exceso apostando por menús elaborados a base de ensaladas, verduras y frutas. Recuerda además, continuar con tu rutina habitual de comidas durante el resto de los días.