Supera un esguince de tobillo correctamente.
El riesgo de sufrir un esguince de tobillo es inminente para cualquier persona; caer, resbalar, tener un accidente, jugar, e incluso sólo caminar, son situaciones de la vida cotidiana en las que se puede desencadenar una lesión en este importante hueso. No obstante, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones y cuidados para salir de este bache de la mejor manera y evitar molestias de por vida.
Si bien el esguince sucede en un instante, el proceso de curación por lo general suele tardarse un poco, dependiendo del cuidado y el reposo que se tenga.
Extra, dialogó con la fisioterapeuta de la Universidad Industrial de Santander, UIS, Angie Sierra, quien le dará a conocer los mejores consejos para superar este impase de manera exitosa.
¿Qué es un esguince?
Según explica Sierra, “Un esguince de tobillo es una lesión de los ligamentos. Es muy frecuente tanto en la vida diaria como en los deportistas. Se produce como resultado de giros forzados internos y externos sobre la extremidad en una articulación tipo bisagra que recibe grandes cargas”.
Tres grados de esguince:
“Dependiendo de la gravedad de la lesión, se puede hablar de tres tipos de esguince, indicó la profesional.
-Esguince de primer grado: En estas lesiones el daño que sufren los ligamentos no es muy grave. Suele provocar una ligera hinchazón del tobillo, que acaba cediendo al cabo de unos días.
-Esguince de segundo grado: En estos casos el daño es mayor. Se produce una pequeña rotura de los ligamentos del tobillo, que provoca que aparezca un hematoma en la zona.
-Esguince de tercer grado: Son los más graves. El daño a los ligamentos es muy grande, hay una rotura total o parcial de los mismos.
Tratamiento:
Para la fisioterapeuta lo más importante de realizar tan pronto sucede el accidente es el reposo de la zona afectada. No hay que forzar el tobillo y se debe procurar no apoyarse sobre él. Si puede, es mejor tratar de mantenerlo apoyado al nivel del corazón, esto reducirá el dolor.
“Posteriormente, se puede aplicar un tratamiento de frío usando hielo o una bolsa de perlas congeladas para reducir la hinchazón y el hematoma. Es muy importante que no aplique el hielo directamente sobre la piel, ya que puede quemarlo. Lo mejor es utilizar un paño o gasas para cubrir el tobillo”.
Otra de las recomendaciones para tratar un esguince inmediatamente después de haber sucedido es el uso de un vendaje que comprima el tobillo. Con esto se conseguirá reducir la hinchazón, lo que ayudará a inmovilizar la articulación.
Recuperación:
El tratamiento posterior de un esguince dependerá de la gravedad. Pasados varios días, si no es muy grave y siempre y cuando haya desaparecido la hinchazón, se deberá reiniciar el movimiento de manera moderada para no perder fuerza muscular. Al principio, los movimientos pueden ser rotatorios y de arriba abajo. Nunca hay que realizar un movimiento que provoquen más dolor del que tiene.
La profesional recomida acudir al médico siempre que el dolor persista, o si se tiene algún tipo de hinchazón en alguna zona ósea del pie u se observa un cambio evidente en la forma del tobillo luego del accidente.
Si el médico da el aval, se pueden empezar a realizar ejercicios asesorados por un fisioterapeuta, el cual le indicará qué tratamientos puede aplicar, como lo son masajes, el calor, ultrasonidos u otros métodos. Los deportistas profesionales y aquellas personas que practican deportes de competición pueden acudir también a un especialista en medicina deportiva.