Snacks para la noche.
Si eres como yo, seguramente en la noche luego de una jornada dura de trabajo el apatito resulta ser mayor en relación con el resto del día. Ya sea por metabolismo, ansiedad o cuestiones propias de nuestras rutinas; terminamos comiendo más de la cuenta.
![](https://static.wixstatic.com/media/72febb_bca5ddb68f4249258861d00d9ae17287.jpg/v1/fill/w_625,h_312,al_c,q_80,enc_auto/72febb_bca5ddb68f4249258861d00d9ae17287.jpg)
Sin embargo, esto no está mal solo necesitas aprender a elegir tus alimentos o pasabocas nocturnos. Por esta razón te presentamos unos consejos claves a seguir.
Primero que todo debes recordar que la ingesta de pequeños alimentos entre una comida y otra es de gran ayuda para controlar nuestro apetito y sumar buenos nutrientes a la dieta, pero también, pueden resultar muy pesados dependiendo del horario.
Una banana pequeña, la cual te ofrecerá hidratos que favorecen la liberación de serotonina, una hormona que nos relaja ideal para antes de ir a dormir, sin demasiadas calorías.
Un vaso de leche desnatada, nos recompensará con proteínas ricas en triptófano también inducen la liberación de hormonas que nos relajan, calman la ansiedad y nos ayudan a conciliar el buen descanso nocturno.
Una pequeña porción de nueces o almendras, que también fomentan la producción de serotonina y nos ayudan a relajarnos antes de ir a dormir, además de ofrecernos buenos nutrientes sin muchas calorías ni fibra.
Una rebanada de pan con queso, el pan nos relajará mientras que el segundo ofrece triptófano que es necesario para la liberación de hormonas sedantes, que calman la ansiedad.
Un huevo hervido, un clásico que ofrecerá proteínas para inducir la liberación de serotonina pero además, aportará buenos nutrientes para recuperarnos durante la noche, nos saciará y no aportará muchas calorías ni entorpecerá la digestión nocturna.
Los anteriores serían los platillos ideales para consumir antes de ir a dormir, especialmente para quienes cenan muy temprano y se van a la cama tarde o para quienes necesitan tener un nivel apropiado de energía y/o glucosa por la mañana, aunque también son de utilidad para aquellos que realizan una cena muy ligera y al momento de dormir su cuerpo manifiesta hambre.
Todas estas opciones no sólo calmarán el hambre, sino que también favorecerán el descanso nocturno y nos ayudarán a dormir bien, así como a despertarnos con un adecuado nivel de energía a pesar del ayuno que solemos tener en la noche.